21 Abr 2015

Demasiada gente: el problema de la población de la Tierra

Por Fabiola

SobrepoblacionEn este Día de la Tierra, 22 de abril de 2015, me parece imperativo hablar de un tema de importancia capital cuando se trata del presente y el futuro de la vida en este planeta. Tenemos, globalmente, un problema de números. Para comenzar, revisemos algunos puntos clave:  La población mundial de 6.8 mil millones de personas en 2009, se espera que crezca en otros 2.4 mil millones para alcanzar 9.2 mil millones de personas en 2050. Eso es lo mismo que añadir cada año aproximadamente la población de dos China u ocho Estados Unidos, en el mundo.

  • El consumo humano de recursos renovables está superando la capacidad del planeta para proveer dichos recursos, los que están escaseando y el número de personas con hambre aumenta año a año.
  • Revertir el crecimiento de la población es una de las medidas necesarias para asegurar la supervivencia ambiental. Se puede hacer por medios que son pacíficos y voluntarios, con una voluntad individual y política de actuar sin demora.
  • Políticamente, los gobiernos pueden dar atención urgente y aumentar los recursos para ampliar y mejorar el acceso a anticonceptivos y la educación sexual y reproductiva de las cerca de 200 millones de mujeres y otros tantos millones de hombres que lo necesitan y lo desean.
  • A nivel individual, las parejas pueden decidir tener familias más pequeñas para hacer una diferencia al crecimiento poblacional. [Y asimismo, pueden optar por no tener hijos como una decisión responsable con el futuro colectivo].

(Esta es la traducción del artículo "Too many people: Earth’s population problem" escrito por Rosamund McDougall, copresidenta de Optimum Population Trust 2002-2005 y Directora de Política adjunta 2006-2009. El artículo fue escrito con la contribución del profesor John Guillebaud, para mostrar que el crecimiento permanente de la población es imposible de sostener, y argumentar a favor de la disminución gradual de la población a niveles sostenibles con el medio ambiente, además de proponer escenarios de políticas alternativas.)

Números en crecimiento constante

El estrés ambiental, la pérdida de biodiversidad, el cambio climático y la presión en los recursos naturales es una fuerte señal de que el mundo ya está sobrepoblado. Pero el número de la población sigue aumentando, llegando a los 6.8 mil millones en 2009 y se espera que remonte a 9.2 mil millones en 2050 -esto es, por más de un tercio en apenas 40 años. De acuerdo a las proyecciones de las Naciones Unidas publicadas en 2009, la mayoría de este crecimiento tiene lugar en los países en desarrollo. Se necesitan urgentes medidas para revertir el crecimiento de la población a niveles que puedan ser sostenibles en el largo plazo.

La Population Reference Bureau (PRB, enlace en español) estimó el crecimiento mundial anual en 83 millones de personas en 2009, este incremento natural es el resultado de 139 millones de nacimientos menos 56 millones de muertes. Cada semana se añaden 1.6 millones de personas al planeta, con cerca de 10.000 personas naciendo a cada hora. La especie humana ya está causando serios daños ambientales a su único hogar habitable, la Tierra. Las -por largo tiempo negadas- consecuencias de la explosión poblacional en ecosistemas, suministro de alimentos y recursos energéticos son claros para todos, pero las políticas poblacionales pacíficas aún son pocas en las listas de soluciones a estos problemas. Los métodos naturales de control poblacional son el hambre, la enfermedad y la guerra. Sin esfuerzos urgentes para estabilizar y reducir la población mundial, ¿pueden tener éxito nuestros esfuerzos para salvar el ambiente común? Con poblaciones más pequeñas, viviendo en una mayor armonía con la naturaleza, nuestros horizontes pueden tener más longevidad en el futuro. Si los padres del mundo tienen familias más pequeñas ¿por qué sus hijos no tendrían un mejor futuro?

Los número son enormes. En un planeta habitado por 2.5 mil millones de personas en 1950, hoy en día hay más del doble de esa cantidad. La población seguía creciendo en un 1,2% cada año en 2009, con la fertilidad promedio de 2.6 niños por mujer, muy por encima del nivel de reemplazo de 2.1 de acuerdo con el World Population Datasheet PRB de 2009.

Las tasas de nacimiento están cayendo, pero el número de hombres y mujeres que quieren tener hijos continúa creciendo. La revisión hecha en 2008 por la División para la Población de las Naciones Unidas calculó que la proyección media de 9.15 mil millones de personas al año 2050 alcanzaba unos 100 millones menos que la revisión de 2006, sin embargo proyectaba 200 millones más de personas que la revisión de 2002. Una razón es el impulso poblacional - los efectos de las altas tasas de nacimiento de hace unas décadas muestran que hoy hay el doble de mujeres fértiles que las que había en 1970, en todo el mundo. Reducir a la mitad la tasa de nacimientos puede no lograrse si aumenta el número de potenciales madres.

De acuerdo a la mencionada revisión de 2008, se espera que la población de los países más desarrollados permanezca inalterada en 1.28 mil millones, pero la de los países menos desarrollados aumentará de 5.6 mil millones en 2009 a 7.9 mil millones en 2050, con un aumento del triple del número en algunas de las naciones más pobres. La migración neta desde los países en desarrollo a los desarrollados se proyecta en un promedio de 2.4 millones de personas por año. La población continuará envejeciendo, se espera que se triplique a nivel mundial la población de personas de 60 años o más, a unos 2 mil millones en 2050; y se espera que caiga la fertilidad, con una caída de 2,56 niños por mujer entre 2005-2010 a 2,02 en 2045-2050.

El decrecimiento de la fertilidad, sin embargo, no está sucediendo de manera suficientemente acelerada. La urgencia por reducir la fertilidad proyectada, y más, es un tema claro para las Naciones Unidas: "Una fertilidad de medio niño por debajo de la media llevaría a una población de 8 mil millones a mediados de siglo. En consecuencia, el crecimiento de la población hasta 2050 es inevitable, aunque el descenso de la fertilidad se acelera." Pero si las madres del mundo redujeran el número de niños que tienen, podría haber 1.2 mil millones menos de habitantes que los proyectados para 2050.

Reconociendo el impacto del crecimiento de la población en el medio ambiente, UNPD publicó escenarios de población mundial de más largo plazo en 2004. En World Population 2300 su extrapolación de crecimiento de la población en un escenario de fertilidad constante (niveles de fertilidad de 1995-2000), determinó para 2300 una población mundial alcanzando la asombrosa cifra de 134 mil millones de personas. UNPD calificó este resultado como insostenible y que "revela claramente que los actuales niveles de fertilidad no pueden continuar de manera indefinida". Esto pone en perspectiva los temores sobre el envejecimiento de la población en comparación con las consecuencias del crecimiento continuo de la misma.

¿Por qué la población mundial ha crecido tan rápido?

La población del mundo creció de manera muy lenta durante la historia humana, hasta la Revolución Industrial y el amanecer de la era de los combustibles fósiles. Para 1900 la población mundial llegó a los 1.7 mil millones de personas. Luego se multiplicó por casi cuatro veces para llegar a los 6 mil millones dentro del mismo siglo, como advenimiento de una era de energía barata, avances médicos y tecnología de rápida mejora que permitió a los progenitores tener familias más grandes, con hijos capaces de sobrevivir. Durante el siglo XX, las rápidas mejoras en la salud y el bienestar también aumentaron la esperanza de vida, una tendencia que ha continuado durante el siglo XXI después que el tamaño promedio de las familias ha disminuido. El crecimiento de la población esperada a futuro será afectada por la esperanza de vida, el tamaño de las familias, el número de jóvenes ya nacidos que se acercan a la edad fértil y la capacidad del planeta para proveerlos a todos.

Las estadísticas de población mundial, incluyendo las estadísticas de crecimiento de la población, tasas de mortalidad y fertilidad desagregadas por país están listadas en la World Population Datasheet PRB de 2009, y el análisis del crecimiento de la población en relación a la pobreza, medio ambiente, juventud y género aparece en el informe del UNFPA State of World Population 2008.

¿Alguien piensa que el crecimiento poblacional todavía es sostenible?

Sorprendentemente, si; junto con los que creen que el crecimiento permanente del consumo es posible. Se podrían preveer o posponer unos 80 millones de embarazos no planificados permitiendo un acceso completo a la planificación familiar en todo el mundo. Pero dicho acceso por sí solo no sería suficiente para estabilizar y reducir la población mundial en el corto plazo. Con una gran cantidad de la población mundial actual por debajo de los 25 años, el crecimiento de la población tiene incorporado un impulso que será difícil de detener. Las políticas para mejorar la educación y los derechos de las mujeres son, por tanto, fundamentales y vitales, junto con los cambios de actitud en relación al tamaño de las familias y su impacto en el medio ambiente, de manera que las parejas escojan voluntariamente tener menos niños.

La idea de mediados del siglo XX de que la tecnología permitiría un crecimiento poblacional sin límites (por ejemplo, el desarrollo de energía ilimitada y sin riesgos, o los viajes espaciales masivos y la colonización de otros planetas) probó ser una quimera por más de 50 años. Aún existen algunas agencias internacionales y gobiernos nacionales que tienen una visión comprehensiva del desarrollo global sostenible y el alivio de la pobreza centrado en una economía de expansión basada en un consumo ilimitado. Aún hay personas que creen que la Tierra puede alojar a otros 2.4 mil millones de personas, con todos ellos disfrutando de un estándar de vida "sostenible". Otros creen que una extinción masiva e irreversible ya está en marcha. La verdad incómoda es que el impacto de más de 9 mil millones de personas viviendo en un deseado alto estándar de vida en 2050 podría ser fatal para la biósfera de la Tierra, solamente si pensamos en términos de emisión de gases de efecto invernadero. Pero existe otra visión más optimista: que se puede alcanzar una población ambientalmente sostenible, si los gobiernos y los individuos toman acciones de manera inmediata y en todo el mundo.

Con una emisión per cápita de alrededor de 4 toneladas de dióxido de carbono por persona/año (nivel de 1990), el nivel de población mundial ambientalmente óptima no debería ser mayor a 2 mil millones, viviendo en un estilo de vida promedio de 1990, para estabilizar la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera.

Para lidiar con la producción peak de gas y petróleo, así como con los peligrosos niveles de emisión de gases de efecto invernadero, la Tierra necesitará moverse rápido a una era de combustibles post fósiles. Durante este período, una población mayor necesitará un suministro más grande de energías renovables, lo que requeriría de grandes extensiones de tierra o mar. Si, por otro lado, se permite que la población disminuya establemente mientras se desarrollan nuevas formas sostenibles de energía, se libera a la tierra de procesos de urbanización, decae el número total de consumidores y los objetivos de producción de energía serían más fáciles de conseguir.

La sola necesidad de frenar el cambio climático de origen antropogénico (creado por la humanidad) es una razón de peso para la estabilización y reducción de la población - para reducir los impactos climáticos ayuda producir menos personas que los generan. El aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera terrestre se sigue del aumento de la población, desde los inicios de la industrialización masiva menos de tres siglos atrás. La huella ecológica muestra que también estamos sobrepasando en un tercio la capacidad biológica de la Tierra para proporcionar los recursos naturales renovables que ella tiene. Si los países en desarrollo han de ser sacados de la pobreza, entonces, se necesita estabilizar y decrecer gradualmente, junto con reducir el consumo en los países desarrollados.

OPT sostiene que son los gobiernos los que tiene que tomar acciones de manera individual y colectiva para reducir la población del mundo en el largo plazo, por medio pacíficos y no coercitivos - por ejemplo, mediante un protocolo "tipo" similar al de Kyoto, que comprometa a los países a reducir su población a los niveles de 1990. No hay protocolos internacionales diseñados para estabilizar y reducir la población mundial, sin embargo, OTP cree vital la necesidad de comenzar desde la base hacia arriba, desde los ciudadanos decidiendo qué tipo de política poblacional es necesaria, y haciendo la diferencia limitando el tamaño de sus propias familias.

¿Qué se puede hacer?

Todas las naciones pueden formular políticas poblacionales ambientalmente sostenibles. Cada país a nivel individual puede establecer políticas para sus propios territorios, y las parejas individuales también pueden actuar por sí mismas. Incluso una pequeña tasa de crecimiento natural, si se continúa permitiendo, causará un sustancial aumento de la población en el largo plazo. Por ejemplo, una población creciendo a un 1% cada año aumentará al doble en 70 años, y una creciendo a un 2% anual crecerá al doble en 35 años.

A pesar de que la fertilidad a nivel mundial está cayendo, muchos gobiernos están retrocediendo en sus intentos para revertir el crecimiento poblacional fomentando que se mantengan los niveles sostenibles de fertilidad. World Population Policies 2007, publicado por las Naciones Unidas en 2008, mostró que en 1996, 82 países tenían una política oficial de disminución de la fertilidad, pero en 2007 ese número se redujo a 75 países. Mientras que Colombia, Costa de Marfil, Laos, Líbano, Mauritania, Namibia, Omán, Togo y Vanuatu eran nuevos en la lista de 2007, eran más los países que habían abandonado. Los gobiernos en Botswana, Ceilán, China, Dominica, Ecuador, El Salvador, Grenada, Malasia, St. Kitts, Santa Lucía, San Vicente, Seychelles, Sudáfrica, Tailandia, Trinidad, Turquía y Venezuela ya no quieren reducir sus niveles nacionales de fertilidad.

¿Cómo se puede ayudar teniendo familias más pequeñas?

Primero, dando acceso universal a la planificación familiar y servicios de salud reproductiva. En el caso de la gente joven, en un marco de educación sexual. En países desarrollados, la investigación ha dado lugar a una gama cada vez más amplia de métodos anticonceptivos. Pero a nivel mundial, más de 200 millones de mujeres en edad reproductiva y manteniendo relaciones sexuales no tienen acceso a esta gran variedad de métodos. Algunas aún quieren familias grandes, aún cuando las encuestas de escala mayor han mostrado que al menos la mitad de ellas quiere prevenir un nuevo embarazo. En el mundo, 380 mujeres se quedan embarazadas por minuto, y de esas 190 no lo planificaron, de acuerdo a UNFPA (2002). Dado que a cada minuto una mujer muere como consecuencia de un aborto provocado en condiciones inseguras o durante el parto (600.000 mujeres al año), la misma cifra sugiere que la mitad de ellas están siendo asesinadas por un embarazo que podrían haber evitado, solamente si hubieran tenido acceso a los métodos anticonceptivos que las mujeres de los países desarrollados tienen garantizados. La devastación causada por el VIH/SIDA es otro argumento central para la prevención a través de una atención en salud sexual y reproductiva que sea buena y de calidad: una que con independencia de las cuestiones sobre números y sostenibilidad, debería ser totalmente financiada como un derecho humano y una intervención clave para mejorar la salud de las mujeres, sus parejas y sus hijos. Los condones y píldoras anticonceptivas son tan emblema de la sostenibilidad como lo son las bicicletas y los aerogeneradores.

Segundo, haciendo a todos conscientes de la relación existente entre sobrevivencia ambiental y disminución de la población. Muchas parejas, en muchos países, ya están limitando el tamaño de sus familias a uno o dos hijos porque simplemente no pueden permitirse tener otro hijo. Aquellos que se preocupan por el medio ambiente que se heredará a las futuras generaciones también podrían usar métodos de planificación familiar para limitar el número de niños que tienen.

(Artículo actualizado en 2010 por la autora, basado en el original del 2003. Copyright de Rosamund McDougall y John Guillebaud, 2010.)

Fuente: McDougall, R.; Guillebaud, J.: "Too may people: Earth's population problem". Optimum Population Trust (OPT). Fuente imágenes: Wikipedia, Wikimedia, Greatist.